Showing posts with label sexualidad. Show all posts
Showing posts with label sexualidad. Show all posts

Sunday, January 12, 2014

Vamos a Unir estos dos articulos. Diria Bien Garcia Marquez. Sere infiel mas no desleal. JR

Uno estos artículos (Entrevistas), sobre los mimos tema y no con una visión distinta en ellos mas si en una temática que día a día la vemos y vivimos en todas las sociedades y culturas. Cedemos en los matrimonios del mismo sexo y día a día nuevas leyes abren los hábitos no legales a ser legales. Ahora se permite todo siempre y cuando no lo sea así. Suspiramos por otros o miramos a otros (hombres y mujeres), y pensamos en no ser infieles con la mirada o con una simple actitud. Somos así o no. Conoces personas día a día y en ellas uno o dos marcan un momento de algo que hace el momento distinto o una sola sonrisa que marca la diferencia del momento. No es que sea así que Ya comenzó algo mas si ese pequeño detalle que allí nació o sucedió en algo nos marca o cambia.. O NO..? Los seres somo se sensaciones y entre ellas es conocer, entre ellas es sentirnos confortables y admirados y solo sonrientes en un momento con una persona. Creer hoy en el amor a primera vista es creer en sensaciones a primera vista?  Leamos los dos artículos y cada uno me dirá ..JR


La infidelidad es una enfermedad?

Entrevista realizada por la revista la Roka a la Sex. Psic. Rocìo Garcìa

¿La infidelidad es una enfermedad?No. la infidelidad no tiene nada que ver con una enfermedad ni física, ni mental, la infidelidad es una conducta etiquetada por la sociedad. La infidelidad ha existido a lo largo de los años pasando por todas las épocas y como es común en cualquier conducta siempre han existidos teorías respecto a ella.
¿Los infieles son personas insatisfechas con su pareja?No. existen personas que tienen una magnifica satisfacción tanto en lo emocional, en lo sexual en la atracción y se es infiel, aclaro que también existe la otra cara de la moneda alguien que no esta satisfecho y que en base a este argumento sea infiel. Por otro lado al hablar de infidelidad nos topamos con una amplia gama de esta y la infidelidad dependerá de el contrato que la pareja tenga respecto a la fidelidad o no, es decir en una pareja hay una variedad de acuerdos por ejemplo: quien se encarga de sacar la basura, pagar las cuentas, cuantas veces vamos a casa de tus papas, en donde pasamos navidad, año nuevo, a mi me gusta esto en la cama o lo otro etc, etc, con esto quiero decir que el acuerdo de fidelidadtambién se debería de hacer y en base a este, saber cuando se cae en infidelidad y cuando no. siendo mas clara cuando, estamos en una relación damos por hecho que va a ver fidelidad mutua, pero no lo hablamos damos por sentado.

Las posibles causas de la infidelidad podrían ser: la perdida de confianza, la perdida de la empatía, el respeto, el conflicto, los desajustes y la falta de comunicación, aunque romper el contrato de fidelidad o no, es decisión de la persona en cuestión.
¿Está sobrevalorada la infelidad actualmente? es decir, ¿exageramos la infelidad en la sociedad regiomontana?La gente vive la infidelidad de varias formas ya que como vemos, habemos miles de formas de pensar, de actuar y de percibir el mundo y desde aquí parte el impacto de una infidelidad, por lo cual no me atrevería hablar de una exageración sobre este tema tan complicado y que se da cuando se rompe el acuerdo de fidelidad (en la mayoría de las ocasiones no hablado). Lo que pasa sobre este tema a nivel social es que la infidelidad es vista desde la óptica de la monogamia y de que se cree que por tener pareja ya por arte de magia se da la fidelidad.

¿Qué se considera infidelidad? ¿Si se chatea y coquetea con alguien cibertéticamente, es infidelidad también?Cualquier cosa, si no hay un acuerdo previo de lo que es o no para la pareja ser infiel. Se llama infidelidad a la ruptura de un acuerdo previamente dicho, establecido y acordado por los dos miembros de la pareja, en el cual se da por sentado lo que la pareja perciba sobre que?, cuando? y como? Es ser infiel de acuerdo a la construcción de su pareja Por ejemplo podemos hablar de 2 tipos de infidelidad la emocional o sexual, es decir existen acuerdos en donde la fidelidad se basa en que solamente con la pareja se vinculara efectivamente, pero no así sexualmente y en este caso aunque la pareja este con alguien mas sexualmente no es infiel por que el contrato de fidelidad es emocional y en este tipo de acuerdos no cabe la infidelidad.

El chatear y coquetear con alguien puede o no pude ser infidelidad, es decir verlo como infidelidad dependería de la pareja y como ya he mencionado de los acuerdos que existen, por ejemplo hay parejas que se permiten coquetear siempre y cuando no pase del coqueteo y esto no lo ven como infidelidad, básicamente ser infiel dependerá de lo que tu pareja y tu consideren en base a su relación, a su contexto, ideología y forma de ver el mundo., lo que es ser infiel o no.
En muchas sociedades la poligamia está permitida, ¿En México se llegará a permitir la poligamia?

No creo que este ni cerca de permitirse ya que nuestra cultura occidental obviamente influenciada por los principio judío-cristianos y tomando en cuenta que se tiene la idea de que la única forma aceptada de vinculación es practicar la monogamia con el fin de satisfacer los deseos la institución del matrimonio lo veo complicado, Lo importante para que se pueda dar pie a la poligamia, como una forma común comprometerse seria una educación de la sexualidad libre, responsable y plena. Cuestionando los modos en que nos vinculamos ya que en la forma en que amamos, nos comprometemos y confiamos cada ser humano es diferente, y desde esta diferencia cada quien sabe lo que quiere y tiene que hacer para tenerlo, responsabilizándose desde como quiere construir su pareja.

¿Cómo se observa actualmente término Poliamor?El poliamor se observa como un término incluyente en el poliamor las relaciones se basan en la comunicación entre los poliamorosos, confianza y amor como cualquier otra relación. Sin embargo otras personas no familiarizadas con el termino de poliamor enjuician sin saber de que se trata y como siempre tratando de ver anormal cualquier comportamiento que se sale de lo ya establecido aunque lo establecido no nos acomode a todos olvidándonos que la mejor elección depende del individuo.

¿El Poliamor podría acabar con la infidelidad?El poliamor y la infidelidad son 2 temas que no van de la mano, es decir no hay relación entre el poliamor y la infidelidad. El poliamor significa a palabras de la Dra. Deborah Anapol “Amar a más de una persona, este amor puede manifestarse en forma emocional, espiritual o erótica”, ahora bien el poliamor es estar vinculado erótica y afectivamente por igual entre varias personas y estas personas saben que con la persona que están, a su ves esta vinculado(a) con otra y así sucesivamente.

En la infidelidad no necesariamente existe un vinculo amoroso ni el deseo de comprometerse mas haya o con vistas al futuro, claro en algunos casos la infidelidad se convierte en una relación estable lo cual no necesariamente tiene que decir que la persona que fue infiel lo volverá a hacer.

¿Se debe perdonar una infidelidad?Eso depende de cada sujeto, lo que se podría empezar hacer después de sentir una infidelidad es reflexionar acerca de cómo nos vinculamos y que esperamos del otro desde deseo de ser exclusivos el uno hacia el otro esta idea tan arraigada de que la otra persona tiene que saber que es lo que yo quiero, necesito, que me pasa y ocuparse de ello tal ves el hacer una autorreflexión de que quiero en una relación de pareja y si mi pareja cumple los requisitos adelante y si no saber decir adiós.

¿Es la naturaleza del humano ser infiel?Hasta horita no he encantado una investigación en la cual se indique que tenemos un gen de la infidelidad activo o algo por el estilo, lo que te puedo decir es que la infidelidad es un tema que cuenta con múltiples investigaciones, por ejemplo en se llevo acabo una investigación llamada causas de la infidelidad en tres ciudades Distrito Federal, Puerto Rico y San Francisco en esta investigación los resultados muestran que no hay diferencia en percepción de acuerdo al gènero es decir es la misma percepción en hombre y mujeres en el cual la falta de las expectativas no cumplidas la asocian mas a la infidelidad de la pareja y los rasgos de la personalidad fueron reportados como la segunda causa de la conducta infiel, por lo cual volvemos a lo que señalo en párrafos anteriores responsabilizamos al otro de nuestras expectativas no cumplidas en pareja.

Y el otro Articulo de Maria Jimena Duzan En la revista Semana,

"Estamos hechos para diversas relaciones sexuales"

Por María Jimena Duzán

EN PLATA BLANCALa sexóloga Flavia Dos Santos acaba de publicar un libro que es una reivindicación del poliamorismo, un polémico concepto que ella misma explica en esta entrevista.

"Estamos hechos para diversas relaciones sexuales". “COLOMBIA ES COMO UNA CORTE FRANCESA. EN LOS ESTRATOS MÁS ALTOS Y EN LOS MÁS BAJOS ES DONDE PASAN LAS COSAS MÁS LOCAS”

“COLOMBIA ES COMO UNA CORTE FRANCESA. EN LOS ESTRATOS MÁS ALTOS Y EN LOS MÁS BAJOS ES DONDE PASAN LAS COSAS MÁS LOCAS”

María Jimena Duzán: Tengo la impresión de que usted hace una reivindicación de la infidelidad en su nuevo libro…

Flavia Dos Santos: El libro no es una reivindicación de la infidelidad. Es una propuesta para que las personas analicen si verdaderamente están contentas en su  estilo de vida. A nosotros nos inculcan desde muy temprano que la única forma de encontrar estabilidad y felicidad es a través de una relación monogámica y exclusiva sexualmente. Pero la realidad es que no hay una prueba biológica ni antropológica que nos asegure que estamos hechos para la monogamia. Al contrario, estamos hechos para diversas relaciones sexuales. El libro recoge una propuesta que está cogiendo mucha fuerza en Europa y en Estados Unidos que es el poliamorismo. 

M. J. D.: ¿El poliamorismo significa que podemos amar a varias personas sin temor a que nos señalen de adúlteras?

F. D. S.: El poliamorismo habla de la capacidad de amar a varias personas al mismo tiempo. Es una propuesta de lealtad, no de infidelidad. 

M. J. D.: Como dijo nuestro nobel García Márquez: hay que ser infiel, pero nunca desleal. Eso suena muy poético hasta que le ponen a uno los cachos. 

F. D. S.: ¿Cuántas personas conoces que son monógamas pero que no soportan a su pareja? ¿Será que ese es el modelo? Yo no lo creo. Ese modelo está fallando y hay que revisarlo. Mira, hay una tendencia a creer que todos los infieles son los malos del paseo. Sin embargo, nadie se levanta por la mañana con la intención de ser infiel. Lo que pasa es que esa persona está escuchando un deseo real. Somos seres humanos y en lugar de aceptar que esa es nuestra naturaleza, ¿qué hacemos? Pues tratamos de renunciar al deseo, controlamos, tratamos de esclavizar la sexualidad para sentirnos que estamos andando por el camino correcto. 

M. J. D.: Puede que no estemos hechos para la monogamia, pero tampoco esta sociedad acepta la infidelidad, menos si quien la comete es la mujer... 

F. D. S.: Es evidente que somos una sociedad patriarcal y que, pese al avance de las mujeres, hay todavía muchas que dependen emocional y financieramente de su pareja y esa dependencia las tiene atrapadas. Pero también conozco a mujeres independientes financieramente que no son autónomas. 

M. J. D.: ¿Qué es una mujer autónoma? 

F. D. S.: Una que es capaz de mantener sus propios deseos, su independencia de pensamiento. Una mujer independiente financieramente puede carecer de esas atribuciones. Una mujer autónoma no necesariamente es independiente financieramente. En Colombia yo diría que hay más mujeres independientes financieramente que autónomas. La autonomía es difícil de adquirir. La mujer autónoma no se anula para ser aceptada por el otro. El problema es que la mujer siempre está buscando complacer al hombre en todo y entonces llegamos a renunciar al orgasmo, al deseo, a nuestros sueños y a nuestras fantasías –así ganemos mucha plata– y todo para mantener nuestra relación estable.

M. J. D.: Usted dice en su libro que para ser infiel no se necesita que haya sexo…

F. D. S.: Claro, eso es posible. Existe la infidelidad emocional, que surge cuando un amigo pasa a compartir nuestros secretos, nuestros sueños. Por el hecho de que no están teniendo sexo, uno se puede sentir protegida y decirse a sí misma: no, no soy infiel. En realidad lo que están intercambiando es amor. La propuesta del poliamorismo es que uno puede amar a cuantas personas quiera y que ese amor va más allá del sexo. El amor es un recurso infinito, pero tenemos la tendencia a creer que es finito, que únicamente vamos a ser felices cuando tenemos solo a una persona en nuestras vidas y eso no es verdad. 

M. J. D.: Y si esto que me dice no es una invitación a la infidelidad, ¿de qué estamos hablando? 

F. D. S.: No es estoy haciendo proselitismo para que las personas salgan y sean infieles. El poliamorismo es una propuesta para que uno se mire y se pregunte: ¿será que yo estoy hecho para la monogamia o será que estoy renunciando a mi deseo y quitándole esa libertad a mi pareja? Se necesita un desarrollo personal muy grande para el poliamorismo y se necesita aceptar la libertad del otro. 

M. J. D.: ¿Y qué dice el poliamorismo cuando la infidelidad la comete no el hombre sino la mujer? 

F. D. S.: Cuando se instauró el concepto de propiedad privada, la mujer se convirtió en propiedad privada también. Nosotros en América Latina desafortunadamente estamos todavía bajo estos preceptos, aunque hayamos avanzado. Aún nos sentimos controladas, aún tenemos miedo de la hoguera social. De que nos digan ‘perra’ o ‘ninfómana’ y de ser tachadas y excluidas socialmente. Muchas mujeres prefieren ahogar esos deseos y pasiones, y vivir con sus neurosis, llenarse de pepas para la depresión, antes que afrontar esa realidad.

M. J. D.: Así como lo pone usted, uno hasta prefiere la infidelidad…

F. D. S.: ¡Pues claro! Pero no todas las mujeres tienen una estructura para aceptar el deseo que sienten hacia otras personas. La mayoría prefiere ahogarlo. Sin embargo, el hecho de que lo haga no implica que el deseo desaparezca. Prueba de eso son los escándalos sexuales de los curas que han conmocionado la Iglesia. En los escritos de Jesús no hay presente esa preocupación por la sexualidad como lo planteó después la Iglesia. Tres hombres con sus confusiones sexuales, con su angustia sexual, trasformaron el sexo en pecado: San Pablo, San Jerónimo y San Agustín. Ellos fueron hombres que vivieron mal su propia sexualidad y que trataron de satanizarla convirtiendo todo lo que significara placer en algo contra Cristo. Es más, hoy a los ojos de la Iglesia si tú cometes un pecado tienes perdón, menos cuando el pecado que se comete es el adulterio. Por eso los divorciados no pueden comulgar. 

M. J. D.: ¿Lo que usted está diciendo es que hay licencia para echarse una cana al aire siempre y cuando a uno no se le crucen los cables? 

F. D. S.: Lo que estoy diciendo es que uno no tiene que volverse loco cuando comete una infidelidad, sino entender lo que pasa con uno mismo. Cuando entendamos que es normal desear a otra persona aun estando enamorados de su pareja, podemos desarrollar una mejor relación con esa naturaleza que hay en nosotros. Y si entendemos eso, de pronto ni siquiera tenemos un affaire. Mire, la promiscuidad es falta de criterio. Pero le repito, esa debe ser una decisión tomada en forma consciente. Hoy no está pasando eso. Hay muchas parejas que se lanzan a la infidelidad sin haberse hecho todas estas preguntas. 

M. J. D.: ¿Por eso usted aconseja que para que la pasión no se consuma en la rutina del matrimonio es bueno que exista el fantasma de la infidelidad?

F. D. S.: Yo no invito a la infidelidad sino a que la duda siempre esté presente. Desafortunadamente el exceso de intimidad mata el deseo y para renovarlo hay que ponerle misterio. Tú solo deseas lo que no tienes seguro. En el momento en que tengo mi pareja ciento por ciento garantizada y sé que no va a mirar a ninguna otra persona, pierdo el interés. Pero si veo que mi pareja es libre y puede tener interés por otras, yo siempre voy a estar ahí, lista para la conquista. Somos así…

M. J. D.: En una sociedad tan patriarcal como la colombiana ¿esta propuesta del poliamorismo va a levantar mucha ampolla? 

F. D. S.: No lo creo. La propuesta tiene que ver con el respeto por su pareja y con aceptar sus deseos sin miedo ni culpa. Pero de la misma forma en que la monogamia no está hecha para todos, el poliamorismo tampoco. Pero es un movimiento válido que debemos discutir. 

M. J. D.: Yo me temo que el procurador Ordóñez es uno de esos que no está hecho para el poliamorismo…

F. D. S.: (Risas) ¿Será que me van a excomulgar? 

M. J. D.: ¿Qué dice el poliamorismo del homosexualismo que se vive en el clóset?

F. D. S.: Pues que en un pareja si él o ella es homosexual eso no puede ser ocultado. Se debe hablar y ser honestos. Hay parejas que funcionan bien si son leales porque montan un proyecto común que se llama familia y prefieren tener hijos, una casa y un perro que vivir más libremente su homosexualidad. Nosotros no somos quienes para señalar y decir qué es lo que funciona o lo que no funciona. Si una persona está contenta y sabe la orientación sexual de su pareja y la acepta y la respeta, ¿quiénes somos para decir que ellos tienen un problema? 

Wednesday, February 6, 2013

En este caótico mundo, nuestra sexualidad está en riesgo. Con tiempo y consejos asegura que tu relación permanezca como al principio. JR


Mantén tu relación fresca y salvaje
POR: Ana Betts
En este caótico mundo, nuestra sexualidad está en riesgo. Con tiempo y consejos asegura que tu relación permanezca como al principio.

Mantén tu relación fresca y salvaje
Si le pusiéramos la misma energía a nuestras vidas sexuales, con todo y estrategias, de igual forma en la que lo hacemos con nuestras carreras, todos tendríamos excelente sexo.
FOTO:Cortesía

Vivimos en una sociedad saturada de sexo. Una obviedad tanto como una realidad... Las obscenidades venden. El hombre promedio tiene la reputación de pensar en sexo cada ocho segundos, posiblemente porque el sexo, o por lo menos la promesa de éste, nunca había estado tanto en su cara. En nuestra edad sin dioses, el sexo es lo que se ha vuelto omnipresente. Aún así, ¿qué tan seguido lo tenemos?
La respuesta, según una encuesta del gobierno de Inglaterra de 2007, se trata de una a dos veces por semana, para los ingleses. Pregúntale a cualquiera en una relación a largo plazo y con frecuencia te responderán que la incidencia es menos que eso, incluso en tierra tropical. Estas admisiones irónicas tienden a estar precedidas por la palabra "sólo": "sólo en un día festivo" o "sólo cuando ella quiere otro bebé".
Al parecer, el sexo está en peligro de volverse terreno de los solteros. Los casados, los que cohabitan, los que tenemos relaciones frías y calientes sólo por conveniencia, no nos llevamos nada del pastel.
Estudios científicos comprueban estos descubrimientos anecdóticos. Investigaciones publicadas en la revista Human Nature argumentan que el apetito sexual de la mujer se desploma justo cuando se siente segura en una relación. Otro estudio de 530 hombres y mujeres, realizado por el Hamburg-Eppendorf University Hospital, en Alemania, descubrió que después de haber estado cuatro años en alianza, menos de la mitad de las mujeres en sus 30 buscaban tener sexo común y corriente. De éstas, nueve de cada 10 buscaba ternura. Carrie, doctora y una de las mitades de una relación de cinco años, revela: "me encanta tocar pero ya no me gusta mucho la penetración. Cuando tenemos sexo, tiendo a hacerlo sólo para que me abracen."
El mismo estudio descubrió que la libido del hombre se mantiene constante sin importar qué tanto tiempo lleve en la relación. De cualquier forma, un reporte del Harvard Business Review, descubrió que de entre los hombres con "trabajos extremos" (de 60 a 100 horas a la semana) 45% estaban demasiado cansados para hablar, o para tener relaciones. Sin duda, durante mi estancia como la primera columnista de sexo de The Times, recibí el mismo número de cartas de mujeres que de hombres que se quejaban de la abstinencia de su pareja.
¿Por qué entonces tantas parejas comprometidas no tienen ningún problema con el hecho de sólo besuquearse y dejar de bajarse los calzones? ¿Y cómo puedes mantener una relación en movimiento, si los seres humanos no fueron hechos para que lo candente durara?
 Mi romance químico
La biología programa a los hombres y las mujeres a que tengan el sexo suficiente para reproducirse, para darse un poco de cariño y después pasar a la siguiente conquista. En Sex on the Brain, el doctor Daniel G. Amen, un psiquiatra y especialista de imágenes cerebrales, identifica la composición química de las diferentes etapas de una relación. La lujuria, la cual se ha reconocido que dura cerca de nueve meses, se alimenta de una inundación de testosterona, estrógeno, óxido nítrico y feromonas. La fase de amor y enamoramiento (hasta casi 18 meses) se basa en un potente coctel de neurotransmisores que incluyen la epinefrina, norepinefrina, dopamina, serotonina y feniletilamina. En otras palabras, una dosis gigantesca de estimulantes. El siguiente afecto, o etapa "de compromiso", es producto de las hormonas oxitocina y vasopresina. Se cree que ambas motivan a crear lazos. El otro lado de la moneda es que ambas sabotean la compulsión sexual. Eso explica la paradoja más erótica y dolorosa de todas: justo en el punto en el que amas más que nunca a alguien es cuando menos lo deseas.
Puede que ésta sea la razón por la que las parejas establecidas no le están "dando". Si embargo, según Tracy Cox, autora de More Hot Sex, eso no es excusa. "Los químicos se agotan y pensamos: no puedo ser yo, seguro son ellas y luego cambiamos de parejas. Si le pusiéramos la misma energía a nuestras vidas sexuales, con todo y estrategias, de igual forma en la que lo hacemos con nuestras carreras, todos tendríamos excelente sexo. Pero la gente es floja."
Y en serio, ¿cuál es el problema con hacerlo más seguido? El sexo común y corriente crea una variedad de beneficios, desde funciones cardiovasculares hasta una mejora en el humor. La campaña "cinco veces al día", debería ser complementada por "tres veces por semana". Paul, un maestro de arte de 36 años, realmente lo promueve: "Rebeca y yo hicimos un esfuerzo conciente por mejorar nuestra vida sexual ya que cada vez nos perdíamos más y más. Incluso ahora, me doy cuenta de que somos felices, más unidos, más tranquilos después del sexo. Es como un pegamento de relaciones. Sin éste, nos despegábamos cada vez más."

Carne de inspiración
El primer paso es averiguar si ocurre algo más que el relajo hormonal. Una sequía pudiese enmascarar un problema como la disfunción eréctil, o una característica psicológica no saludable, como por ejemplo retener el sexo por coraje, al estilo pasivo-agresivo. Paul confiesa: "utilizábamos el sexo para manipularnos el uno al otro. Provocó que nuestro hacer el amor se volviera sucio."
Una solución simple y engañosa es simplemente hacerlo. La euforia química producida por el amor sin pasión y el sexo es adictiva. En 2000, Andreas Bartels y Semir Zeki de la University College London, utilizaron un escáner de cerebro para localizar las áreas afectadas por el enamoramiento; las principales fueron las regiones que generan la euforia provocada por drogas como la cocaína (y el neurotransmisor que tiene ese efecto es la dopamina). De la misma manera, entre más sexo desenfrenado tengas, más se te antojará el sexo.
Existen 1001 razones para no tener sexo (trabajo, sueño, estrés, los niños), sin embargo, decidimos ignorarlas al principio de la relación y también podemos ignorarlas conforme pase el tiempo. No subestimes la ventaja de un "rapidín". Hay algo satisfactoriamente picante de un acostón corto sobre la mesa de la cocina, sólo para continuar con tu día con un empujón... literalmente.
Háblenlo, pero no mucho. Reconozcan sus necesidades mutuas sin que todo se vuelva una complicación, o sin que las relaciones sexuales se vuelvan tan conscientes hasta el punto en el que tengan que apretar el trasero. La psicología básica nos enseña que la mejor forma de hacer esto es con un acercamiento positivo: "Me encanta cuando..." /"Dios, ¿recuerdas cuando...?"/"¿No sería maravillosos si...?" en lugar de acusar con cosas como "Simplemente ya no me deseas...".

Estrategias de alto riesgo
El romper la rutina es esencial para que hacer el amor no se vuelva un deber. En Sex in the Brain, Amen expone un argumento muy convincente que promueve el cultivo de la novedad sexual, cuando cita el trabajo del psiquiatra Gregory Berns, del Emory University, en Estados Unidos. Según Berns, la satisfacción es el producto de la interacción del anticipador de placer, la dopamina, y el cortisol, el químico liberado cuando estamos estresados. "Fuimos programados para experimentar cosas nuevas y cuando las buscamos quedamos satisfechos", concluye. Entonces, si no vas a cambiar la persona con la que te acuestas, tendrás que cambiar el guión.
Un poco de miedo también puede mejorar las cosas: piensa en la mezcla de los latidos del corazón con la lujuria. Eso no significa que crees tu propio calabozo de sadomasoquismo, sino pensar afuera de la, este... caja.
Las relaciones sexuales tienden a ser más sensacionales que las aventuras: sabes perfectamente qué es lo que la prende y no tienes miedo de hacerlo. Unos meses después conocerás tan bien sus botones que todo se volverá mecánico. El truco es desfamiliarizarse con la rutina, justo como la experiencia arriesgada que proporcionaría un amante nuevo. Cox enfatiza: "De hecho es muy fácil engañar al cerebro de que ocurre otra cosa. Puede ser tan sencillo como poner sus cabezas sobre la almohada una noche, y la otra al pie de la cama." Háganlo en el carro, en un callejón, con un lubricante caliente, con las bragas puestas. Y recuerda: los juguetes se ven ridículos... hasta el momento en el que ella los use para volverse loca mientras tú le das por atrás.
Pero no esperes llegar a casa después de un día de trabajo de 12 horas y encender tu sexualidad como si fuera el foco de la sala: piensa de forma erótica, coquetea, fantasea. Dile a tu pareja en la mañana lo que planeas hacerle en la noche. Ve más allá y dile que te masturbarás a cierta hora mientras piensas en ella. Hay pocas cosas que excitan tanto la psique de una mujer, como el hecho de que ella sepa que no puedes sacártela fácilmente de la cabeza. Las soluciones que nunca fallan, como usar ropa interior nueva, no deben ser subestimadas. La próxima vez que salgas de viaje déjale un sobre con dinero (suficiente) y una nota en donde le pidas que se compre una prenda especial. Juega con las marcas que muestren astucia o simplemente grandes escotes. Con la sola adquisición de un nuevo brassiere puedes lograr un efecto sísmico. Nunca cometas el error de ignorar el impacto que el aseo personal tiene en una mujer.
Mi aparentemente recatada amiga Rosie explica: "El arreglarme los pies y las depilaciones en el área del bikini me hacen sentir como si tuviese sexo. Me levantan los ánimos; me recuerdan los rituales en los que me involucraba en mis días en los que volteaba miradas. Pon un poco de loción en el cuello de un hombre y soy insaciable." Piensa un poco fuera de lo normal. La intensa camaradería que se puede crear con este nuevo interés mutuo, puede inyectar vitalidad inesperada en las sábanas. No tiene que ser algo alocado: el sólo hecho de ir a ver una película puede funcionar, o intenta el ballet. Las mujeres tienen algo con el ese arte. La última vez que observé a una pareja con una gran urgencia por un cuarto fue después del final de una producción de Romeo y Julieta.
Creen una sola mente Al mismo tiempo (y esto para nada es una contradicción) ambos deberían de cultivar su independencia dentro y fuera de su relación. Esther Perel, una terapeuta de Manhattan y una de las mitades de una relación de 25 años, argumenta que la intimidad es la enemiga del erotismo, ya que éste depende del extremo, la distancia y la otredad. En su más reciente libro Mating in Captivity: Reconciling the Erotic and Domestic, ella dice que: "...muchas parejas confunden el amor con la fusión. Esta mezcla es una mala profecía para el sexo. El erotismo yace en el espacio entre el yo y el otro". Dicho de forma más concisa: "El amor se trata de tener: el deseo de querer."
Por ejemplo, Josh, un citadino en sus 30 confiesa: "mi esposa y yo somos muy cariñosos, todo el tiempo nos tocamos y nos hablamos como bebé. Pero no tenemos sexo. Desde el día en que nos casamos, no nos acostamos en dos años y no lo hicimos hasta que quisimos concebir." Como consecuencia, Josh tira mucho dinero en los bares de nudistas y Susie usa a sus bebes como receptáculos para su sensualidad. Paradójicamente, cada uno tiene que recuperar su sentido de separación para poder estar juntos, en un sentido sexual. Por supuesto, hay de independencias a independencias. Cada especialista que entrevisté, mientras hacía este artículo, bromeaba conmigo siempre que les preguntaba sobre cómo mantener el sexo vivo con la siguiente respuesta: "¡Ten una aventura!"
Como dice Pamela Druckerman, autora de Lust in Translation: the Rules of Infidelity from Tokio to Tennessee las actitudes culturales en las aventuras varían entre sí. Mientras que los norteamericanos ven el adulterio con autoflagelación (y no divertido), otras naciones, especialmente los rusos, sudafricanos y japoneses, observan el sexo extramarital sin preocupaciones. Fuera de los periódicos sensacionalistas, los británicos ven la infidelidad como los yanquis. Pero de acuerdo a YouGov, un cuarto de los ingleses ha tenido otra pareja y las estadísticas van en aumento. La práctica en las uniones gay a largo plazo (relaciones medio abiertas) es la envidia de muchos heterosexuales. Y no todas las aventuras serán otro Anna Karenina. Sin embargo, Cox es más estricta: "Nunca he visto que una relación mejore con una infidelidad. Puede que funcionen como un cuete, una patada en el trasero, pero ninguno lo olvida.
Nuestros corazones siguen apegados a nuestros pedacitos. Algo menos destructivo es decir "estoy a punto de tener una aventura". Seguro es un petardo pero con menos quemaduras potenciales. Una pequeña chamuscada puede que sea inevitable para empujar una relación y que pase del status quo a algo más candente. La moraleja de esta historia es que las parejas que quieran una aventura sexual duradera, por muchos años, si no es que una vida entera, tendrán que unir fuerzas para revivir a la bestia. Hay algunos que todavía sucumben ante la idea de que el sexo tiene que ser espontáneo, impetuoso, no planeado, sin tomar en cuenta el hecho de que rara vez era espontáneo en sus inicios. Además, es mejor un poco de estrategia que vivir bajo la máxima de Marge Simpson: "La pasión es para adolescentes y extranjeros." Suena bastante aburrido.
 ¿Cojeas o tienes buena reputación?
Revisa los signos vitales de tu vida sexual.
El toqueteo previo por lo regular comienza con...
a) Tu pareja desafía a la gravedad y te hace una rutina de striptease
b) Un masaje de hombros, un poco de beso con lengua y después a lo que vas
c) Bajarle el volumen a Arrow
La espontaneidad sexual es...
a) En el baño de un restaurante, justo cuando iban en camino a una cena con sus papás
b) Un rapidín espontáneo en la mañana que hace que ambos lleguen tarde al trabajo
c) Tener sexo
La ropa nocturna de ella es...
a) Medias, ligas, sostén de conjunto, collar de perro y una chispa peligrosa en el ojo
b) Channel No. 5 y una sonrisa coqueta
c) Pantalones cortos que sospechas que le pertenecen a su novio anterior
Lo más sexy de ella es...
a) Su voluntad de realizar todo dos veces y luego una vez más
b) Cuando no puede ver bien sin sus lentes
c) Cuando deja de quejarse por [inserta tu actividad "hágalo usted mismo" aquí]
El sexo perfecto para ti es...
a) Una noche de múltiples orgasmos simultáneos
b) Una copa de vino y luego un revolcón sobre el heno
c) De nuevo, tener sexo
Descubre quién eres
La mayoría fueron A Tu chispa todavía sigue con brillo. De hecho, es un peligro de incendio. Tu voraz vida sexual haría sonrojar a una ninfomaniaca con insomnio y con las llaves de la fábrica de Viagra. "Una vida sexual activa es sinónimo de intimidad emocional", afirma la psicóloga Lucy Atcheson. "Esto mejora la calidad de la relación, además de ser es lo que la distingue a nivel psicológico de una amistad común y corriente."
La mayoría fueron B No se ha extinguido el fuego, pero sin duda arde lento. Tu estofado de sexo es como la cocina de tu abuela: no es excitante, ni sorprendente, pero sí consistente. "Al principio, el sexo es lo único en tu vida en lo que no tienes que esforzarte", menciona Atchenson. "Pero las cosas cambian. En lugar de revivir lo que tenían, deja que tu vida sexual evolucione, lo cual es mejor a la larga, psicológicamente hablando."
La mayoría fueron C Si tu vida sexual fuese una persona, hubiese sido declarada como difunta desde hace mucho. Actualmente se encuentra sobre una camilla en la morgue, y si ese tipo de lugares no son nada atractivos para ti, no deberías de tener sexo. Atchenson dice: "Una vida sexual inexistente nunca es saludable para una relación. Los deseos cambian por lo que tienes que hablar con ella para que ambos estén al tanto y pueden actuar en lugar de que ambos metan la cabeza a la arena."
Nikon Coolpix L810 16MP 26X Optical Zoom Black Digital Camera (Google Affiliate Ad)