De una publicación en medios sociales me tomé prestado este comentario muy acertado..
Autor Anónimo..
Y de repente despertamos un día y todo cambió...
En Disney se apagó la magia, la Muralla China no era tan fuerte, ahora New York si duerme ,y ningún camino quiere conducir a Roma.
Un virus se corona como dueño del mundo y nos dimos cuenta de nuestra fragilidad; no sabemos si el daño es a propósito o irresponsabilidad de nosotros mismos pero, la amenaza está ahí cada día más fuerte.
Ya los “memes” no causan tanta risa.
Los abrazos y los besos se transformaron en armas peligrosas y la escasez de productos nos demuestra una vez más, lo egoísta que somos, tan egoísta que decimos "no hay problema, este virus solo se lleva a los viejitos" como si no tuviéramos a nuestros padres o como si no fuéramos a llegar nunca ahí.
Queremos hacer valer nuestros "derechos" de dejar vivir o no a otro y ahora nos damos cuenta que no podemos ni decidir por la nuestra.
Habitamos un planeta que decidió que Dios no existe sin haberlo buscado, que hoy se pone una máscara no solo para un virus, si no para tapar nuestra vulnerabilidad mezclada con
soberbia y se lava las manos para no reconocer nuestra responsabilidad, tal cual lo hizo Poncio Pilato...
JR
José Rodrigo Umaña Martínez
Blanco o Negro