Los vampiros del círculo de la desgracia
Uno no sabe si enojarse o llorar al ver jóvenes manifestantes, y otros no tan jóvenes, de las vergonzosas y vandálicas protestas recientes en Chile gritando consignas en las que se declaran ser hijos del Che Guevara y Hugo Chávez, ignorando o queriendo hacerlo, la naturaleza depravada y miserable de semejantes asesinos. Pero bueno, uno sospecha que en esa edad en que las hormonas dominan a las neuronas, es entendible mas no justificable, que no tengan una firme necesidad de consistencia intelectual, y por ello la estupidez es tanta y tan a flor de piel, que en sus casas no cabe y deban salir a las calles a gritar lo que no entienden.
Pero no solo son jóvenes imberbes la carne de cañón de estos profesionales “bolivarianos” de la desestabilización y la convulsión destructiva. También vemos adultos, indígenas y mestizos como nosotros.
Los socialistas latinoamericanos del siglo XXI, que fracasados también en el XX no pueden ponerse camisetas de Marx por miedo al ridículo, aunque existen revejidos de ese siglo todavía luciendo en ellas imágenes del monstruo del Che Guevara, decidieron camuflar su fiasco tomando la figura de Bolívar y usar las mismas técnicas de Lenin y Stalin. El comunismo necesita pobres para que alguien compre su discurso. Y los pobres, sus “clientes”, deben existir previamente o “hay que crearlos”. Por eso la vieja técnica de la pauperización de la población sigue vigente para ellos. ¿O ustedes creen que la situación de los venezolanos es solo la mala suerte de tener a un infradotado pero con pretensiones de genio como presidente? Pues no. Si los ciudadanos no se empobrecen y por su propio esfuerzo no sobreviven, no pueden quedar a merced del Estado Socialista que reparte pobreza a cambio de apoyo incondicional e irracional.
Los socialistas bolivarianos saben bien la fórmula y la repiten cíclicamente. Lo estamos viendo en estas semanas en varios países vecinos, y pronto en el nuestro. El ciclo es simple. Cuando llegan al poder incendiando los países y aprovechándose de una mala situación que ayudaron a crear, reparten lo que otros hicieron, compran el apoyo de los necesitados y vagos envidiosos, acostumbrándolos a su dependencia y matando el espíritu emprendedor. Cuando luego de saquear y endeudar al país a niveles absurdos, la situación se vuelve insostenible, salen del poder y otros sensatos y valientes asumen el reto de enderezar los entuertos de sus predecesores. Pero como de la nada no se puede sacar nada, solo queda la posibilidad de ajustarse el cinturón, gastar menos y anunciar que todo lo que había sido declarado irresponsablemente como “gratis”, ya no puede seguir siéndolo. Y es entonces allí donde renuevan el ciclo, alborotan a los necesitados y a los parásitos, diciéndoles que su desgracia es culpa de los ricos y que en cambio con ellos las cosas serán fáciles y gratis, pero antes hay quemarlo todo, tumbar gobiernos y cabezas para poder regresar.
Por: Juan David Escobar
No comments:
Post a Comment
Your comments are important for me.. i will Reply to them shortly..
Gracias por comentar y responder a ellos pronto..
JR