El fin fue de firmar el pactó de la Habana narcofarquista y el Estado de Santanas, quien realizó y realiza actos y hechos que llaman de sacrificio en su lucha armada contra la nación.
Violar,secuestrar, asesinar, reclutar entre otros, son sacrificios que la sociedad debe aceptar ser sometidos por las NarcoFarc en su caminó al poder Constitucional.
Genocidios, masacres, pedofilia y terrorismo, son sucesos que la sociedad debe aceptar ante la impunidad otorgada a las NarcoFarc por el corrupto sistema judicial que infiltro la corrupción narcofarquista en su propósito de poder constitucional en Colombia.
Explotación Minera ilegal, cultivos de Cocaína, laboratorios, lavado de activos son más de los hechos que la nación debe aceptar que por el pactó y la paz narcofarquista debe la sociedad aceptar que para las NarcoFarc, no son delitos de lesa humanidad o crímenes contra la humanidad.
Convencieron a la comunidad internacional con sus delegados internacionales y emisarios de que su lucha criminal era y es por la libertad de una población suprimida de libertad en un Estado democrático y republicano.
Que debemos entender y comprender los colombianos que no somos parte del Cartel narcofarquista y que nos tildan de oposición de un circo mediático creado en Sau Paulo cuya directriz principal fue la toma del poder bajo la falacia bandera blanca qué Santanas (JMSantos), simbolizo en la Paloma Blanca de las solapas de los narcofarquista que obedecen a la doctrina de la corrupción.
Debemos aceptar los campos de concentración disidentes, debemos aceptar la no penalidad de los crímenes cometidos, debemos aceptar la farsa e irónica actitud de los honorables senadores y representantes qué el pactó otorgó y Santanas siempre negó que obsequió ese poder Constitucional.
Debemos aceptar que los honorables genocidas con sueldos y pensiones ya otorgadas por el comandó del pactó, llamados delegados del estado a órdenes de Santanas y sus gestores del pactó Habana.
Muertos García Márquez y Fidel, Lula en desgracia y Cristina derrotada con Evo en decadencia y Correa por fuera, solo Ortega y su ambición individual, eran junto con Chávez y ahora Maduro los estrategas de Santanas y Koka Santanas en el procesó de entregar la nación al socialismo del siglo XXI narcofarquista.
Entonces es de saber aceptar que ya se vivió el proceso 8 MIL, y nada aconteció excepto que los honorables ex presidente y sus colaboradores perdieron su cosas a la nación del Norte y nos toca vivir bajo las banderas corruptas opresivas de la irrealidad ante la ley y su justicia.
Falacia o no los carteles del sol, la toga, el anillo y otros más que son brazos del Cartel de la PAZ narcofarquista, manipuladores de la constitución y la ley con su fachada de inocentes dramáticos victimarios de la sociedad consciente de esta farsa llamada PAZ.
Mayo será la gran elección que la nación espera de nuevo expresar su oposición ante la corrupción y el pactó actual y si sacrificados son los propósitos de nuestra nación de aceptar caer ante la maquinaria narcofarquista.
José Rodrigo Umaña
Blanco o Negro
Máscaras de la verdad
