En el Horizonte una sirena marca con su silueta el marco de un día
que inicio en la arena de una playa de baja marea.
Vestida en oscuros matices y pensando en claros colores
pasa por el camino de piedras que absorben las aguas de un mar pacifico.
Huellas de trote o paso fino cabalgan las playas que conservan su aroma
y cálida sonrisa ante una aventura que el viento y la distancia no saben comprender.
Una flor en el claro del monte o cercana a una playa abraza el día en que ella
sonríe al entender su aroma y calor dentro del atardecer.
Esa flor que marca su sonrisa como su entorno y carácter, le permite al marinero navegar pensando en su mar de los suspiros que al recordarla sonrisas traerán y así en ella permanecerá.
Olas en piedras acarician su pie dejando en la estela una huella firme que vibra ante el mar frió en su agua y fuerte en su inmensidad.
Ojos de miel en tono café eleva la mirada de la sirena contemplando el viaje largo que espera el futuro iniciar ya.
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Poesía de Las cuatro plumas de un Olivo
Coleccion real de sentimientos
Frases de un libro Abierto
JR
Miami 1.31.2013
