Entre lo espiritual y lo físico lo humanista.. JR

Entender y ser o comprender y actuar socialmente como un ser humano será que contradice lo espiritual y lo físico como lo materialista, de la esencia real del ser humano.
Muchos llamados espirituales se refugian en Dios como esencia de su actitud social, olvidando el como y porque llegan alli.Podrá un Ex violador o Genocida o ladrón u otros más convertirse en seres espirituales después de?
Será espiritual quien dice Amen y crítica y juzga al amigo o conocido?
Será espiritual quien atiende su ritual y actua en sociedad en total discrepancia a su realidad.?
En fin aqui no vine a decir quien es o quien no es, mas si a ver el porqué no somos más humanistas que espiritualidad y físico (materialistas). !!!

Qué significa ser espiritual? Y esta es, probablemente, una de las preguntas más elementales y profundas que, como seres humanos, podemos hacernos en algún punto de nuestra vida.

Ya sea en el inicio de un  proceso de búsqueda personal,  en una conversación trivial con amigos o bien leyendo este artículo, lo relevante, más allá de la circunstancia, es la oportunidad de lograr un momento genuino de conexión con nosotros mismos. Momento que, en muchas ocasiones, esquivamos, dejándolo eternamente postergado u olvidado en medio de  las obligaciones y distractores de la vida cotidiana. Nos absorbe la rutina y lo material?, y en este sentido, lo carente del sentido pragmático de la vida moderna.
Lo importante es vivir realmente la espiritualidad y no aparentarla, vivir lo físico sin ser materialista y realizarse en lo humano.

En mi caso personal, pensaba que, para ser espiritual, necesitaba contar con una serie de requerimientos tales como: ser siempre suave y sonriente, tener una familia perfectamente constituida, meditar o hacer yoga por largas horas y vivir lo más alejado posible de la ciudad y sus problemas entre otras actividades como atender templos y orar y lo cierto es que no hay nada de malo con ello; de hecho, son actitudes, acciones y deseos genuinamente válidos y  hasta hermosos; el punto es que, si no los vivimos realmente dentro de nosotros, se convierten en una especie de máscara espiritual, para dar “una imagen de”, y, con ello, buscar la aprobación y admiración de los demás.

En búsqueda de entender la razón o saber el porqué, la pregunta que se puede generar luego de lo anterior es la siguiente:

¿Cómo puedo entonces ser espiritual , no materialista y humanista  y a la vez llevar mi vida tal cual es?

No  creo que existe una respuesta única a esta pregunta. Sin embargo, contempló la opción del "se puede lograr".

Dice Andres Cortés que existen cinco puntos fundamentales que son de mucha utilidad para entender y situarse en una posición social espiritual, no materialista y humanista:

"En primer lugar, no es necesario cambiar nada de nuestra vida actual. Los cambios por lo general llegan solos, y si nacen desde la espiritualidad, son siempre para bien, y potencian lo que ya somos.La espiritualidad no debería verse como algo complicado. Es parte natural de cada uno de nosotros y por lo tanto, más práctica y sencilla de lo que uno pudiese creer.Todos los caminos espirituales conducen al mismo punto esencial. Los seres humanos tenemos distintos niveles de entendimiento, y, para ello, existe una amplia gama de sistemas, religiones y técnicas a nuestra disposición. No se trata finalmente del camino que elijamos sino, simplemente, de caminar. Es importante reconocer que, más allá de nuestro trabajo, profesión, logros y éxitos, hay un espacio más profundo que necesita de nuestra atención, y que nos acompaña durante toda la vida. En este sentido, no importa lo que estamos haciendo, sino lo que estamos siendo en cada momento.Más allá del conocimiento que obtengamos, lo importante es pasar a la acción: Ir integrando ese aprendizaje a nuestros pensamientos, palabras y acciones diarias. Probablemente, este es el paso más decisivo para lograr un cambio sustancial y concreto en nuestra vida cotidiana. " ( Andres Cortés).

De esta reflexión o respuestas de Andrés en torno al ser espiritual puede haber tantas otras y muy variadas. Como decía al comienzo de este artículo, lo importante, más allá de todo, está en el hecho de hacernos preguntas y saber que siempre existen nuevas y más elevadas opciones de pensamiento y acción y de  cuán profundo queramos sumergirnos en ellas, es algo que, definitivamente, está en nuestras manos.

No soy espiritual si mencionar a Dios es encontrar esa posición que la sociedad enmarcó y no lo niego porqué mi materialismo es nulo a mi existencia y lo reconozco por mi espíritu humanista. 

José Rodrigo Umaña Martínez
En blanco o negro
Máscaras de la verdad